miércoles, 2 de abril de 2014

Señal

Ambos labios son mordidos para calmar los nervios.
La cabeza entra en un estado de pura ansiedad, y de repente se convierte en una fábrica de pensamientos agotadores, intermitentes, nublados, rápidos e inquietantes.
Sabe que no puede hacer nada, no esta al alcance, por lo menos por como se da todo. Pero lo quiere, quiere estar en sus brazos, quiere pasar tiempo, quiere escucharlo y que una sonrisa sea pintada en su rostro.Quiere reírse con sus chistes, quiere conocerlo.
No soporta la idea de que el esté existiendo y no poder apreciar su escencia. Nunca se habló de un encuentro. Sin embargo cada vez que aparece, su corazón se agita, la sonrisa pícara asoma, y desea hablar con él por largas horas, es una persona interesante, diferente con una pizca de ternura. Quiere conocerlo a fondo.
Algo flota en el éter misterioso, cargando una posible historia de amor. Que quizás no pertenezcan a otras historias escritas.
Espera a que el mundo le de la próxima señal, después de todo ya era suficientemente mágico el haberlo conocido.