¿Por qué sonrío? Simplemente porque recuerdo cosas.
¿Por qué lloro? Justamente porque extraño cosas.
¿Por qué cierro los ojos? Solamente para imaginar y soñar, con algo que no está presente en mi vida en este momento.
Me di cuenta que siempre estuve planeando mi vida, y que cuanto menos espero, más recibo sorpresas y alegrías. Mientras más planifico mis días, más desiluciones me llevo.
¿Por qué cuesta tanto despegarse del control excesivo?
Hay una única y sola razón: somos humanos.
Nos equivocamos, acertamos, encontramos y perdemos personas, objetos, sueños, momentos.
¿Por qué escribo esto? Únicamente porque es una forma de decirme a mi misma "Viví el presente".
El pasado es historia, el futuro es un misterio, y el presente es un regalo.
Un regalo que nadie te va a poder dar de vuelta de la misma manera en que lo estás viviendo.
-Carpe Diem