Perdón que me tardé en publicarlo.
"La última hoja en caer del otoño"
Capítulo III
Me fui a sentar, y suspire. Él se sentaba mas atrás, con el estúpido de Darío; del que todas habían gustado y que lo perseguían. Martín era de mediana altura, ojos verdes, pelo castaño llevando a rubio, pelo medio corto y algunas ondas se asomaban por aquél cabello rebelde. Desde chiquita lo miraba detrás de las columnas de la escuela y lo veía jugar a la botellita con las niñas mas bonitas.
Durante las clases, dibujé en los márgenes de las hojas. Después de todo era una de los mejores promedios en la clase. No tenía ninguna desaprobada.
Cuando terminaron las horas de clases, me levanté rápidamente y cuando me di vuelta me choqué con alguien. Las carpetas se calleron y se me abrieron. Me agaché rápidamente a recogerlas y miré para arriba. Era él. Esperaba que fuera como en las películas románticas, que el me ofreciera ayuda, pero al contrario dijo "¡Qué estúpida, más cuidado!" y se fue. ¿Estaba acostumbrada a aquel modo de trato? Claro que sí, siempre fue así de contestario.
Levanté todo y salí del salón. Caminé por los pasillos, esquivando gente que solamente estaba pensando en si misma, y ni siquiera se daban cuenta de los otros, no eran egoístas, solamente es que estaban en su mundo. Yo también estaba en el mío. Coloqué mis cosas en el locker, salí de la escuela, y me fui caminando a casa.
No saludé a nadie, no quería hablar con nadie, solo irme a casa.