viernes, 4 de octubre de 2019

Refracción

Él representaba todo lo que es casi perfecto para mí, pero solo era un reflejo.
Él no podía cruzar camino conmigo, íbamos como dos trenes embalados, cada uno persiguiendo su objetivo con pasión y velocidad. Sólo compartían un tramo en los cuales sus vías no se juntaban. Iban en diferentes direcciones.
Sin embargo lo miro y me produce una sensación de bienestar. Él es lo que yo quiero, o en realidad quiero alguien como él.

Es joven, inocente, lleno de energía, risas, pasión por lo que hace,  pálido con ojos oscuros y brillantes. Se asimila mucho a mi personalidad.

Nuevamente, él es una refracción de lo que yo deseo. Pero ese reflejo no es para mí, es para otra persona... Y entonces eso significa que alguna vez una refracción aún mejor será mía. Una refracción de pura luz.

Agradezco que él ilumine mis cortos días, que sea un motivo para levantarme y soportar la rutina. Agradezco sentir el enamoramiento no correspondido, ya que no estoy lista para embarcarme en un nuevo viaje de dos personas. Pero él me hace sentir bien, y aunque no lo sepa, se lo agradezco.

Agradezco que reflejes lo que deseo.