martes, 14 de abril de 2015

No pienses.

No pienses.
Miro para arriba buscando alguna distracción, sin embargo el recuerdo de sus ojos mirandome y su mano corriendo mi remera aparecen para torturarme.
Descargas emocionales que gritan a través de mis músculos.
No está nada bien. No estoy nada bien.
Intento dejarlo ir. Fluir. Continuar. Pero la verdad es que me estoy hundiendo cada vez más en esta arena movediza que me está tragando con gusto.
No puedo comprender estas jugadas del universo.
"Todas las cosas suceden en el lugar y tiempo perfecto".
¿Acaso era demasiado perfecto para hacerse realidad?
Rajaduras comienzan a aparecer en un sueño casi hecho realidad.
Yo lo quería. Lo quiero. Y eso duele.
No pienses. No sientas.
No puedo no sentir, no puedo.
Intento no pensar. Mientras tanto me ahogo en distracciones buscando una salida.
No pienses, ya fue.