Epifanía

Me di cuenta de todo lo que conllevaba ser como soy. Palabras que no desean escuchadas por mí, se deslizan a través de gente que quiero. Desilusión.
Luego de esa psicótica epifanía, supe que  nadie podría pararme nunca. Sueño sin límites, muchas veces logrando lo deseado. Rayos infrarrojos de energía se desprenden de mi cabeza, produciendo cada vez más calor.
Nunca van a borrar mi sonrisa. Debo camuflarme por el momento, bajo una capa azul hielo, fría, contraria a mi verdadera escencia, pero debo sobrevivir, y lo voy a hacer.
Muchos no podrán entender, no espero que lo hagan. Solo necesito vaciar el agua de esta cabeza, repleta de peces negros.
No importa cuantas veces me tiren abajo, siempre me levantaré. Sobrevivir, mejor no. Vivir.
Amo la vida, amo los árboles, amo el océano, amo el aire, amo los pájaros que anuncian un nuevo día, amo al mundo, y estoy aprendiendo a amarme a mi misma.
Sé a donde voy, y lo que quiero. Nadie me puede detener, un tren viajando a velocidad luz, eso es juventud.
Deseos, metas, logros, miedos, fracasos, deseos de nuevo.
Dentro de 3 meses estará empezando una fase nueva, y estoy completamente preparada para ello, y ansiosa. Tengo tantos sueños por cumplir.
Y nunca más, estaré envidiosa de la luna, ya que me encontraré a la par de ella, y la amaré igual que ahora. Y el sol, el magnífico sol, sonreirá aún más.
Vivir bajo el techado, esperando a que pase la lluvia, que atormenta con deprimirme. Nunca. 3 meses. Nada más.
Siempre mirando hacia arriba, a la luna, que me espera, impaciente. "Allí voy luna hermosa, sólo esperame"
Nunca nadie me va a parar, mis metas son mis ruedas, mis deseos mi motor.
Los límites se borran, y poco a poco soy empujada hacia el infinito. Sonrío