Sol comienza a caer. Luna empieza a asomarse tímidamente. Lo espía
Él se da cuenta de que ella lo está observando, sonroja.
El cielo, que se encuentra entre medio de los dos, se tiñe de naranja por el Oeste, y en el Este se torna violáceo. Es la hora preferida por el cielo, ya que los amantes se ven.
Luna no puede brillar si el Sol está. Todo el mundo siempre la alaba, le hace poemas, la ama, llora por ella. La admiran publicamente por su hermosura. Todos quieren poseerla.
Pero ella solamente quiere a uno. Un estrella tan brillante, que la ilumina por detrás para que baile como todas las noches.
Luna quiere que Sol la vea en su máximo esplendor. Sol debe irse, así funciona.
Uno solo puede brillar en el cielo, si el otro no está.
Sol finalmente se retira, para verla escondido detrás de Marte y Mercurio.
Luna brilla en la noche. Ilumina el cielo y las estrellas la acompañan en su danza.
Luna está sola. Pero ella quiere al Sol. Hasta dejaria sus horas de protagonismo en el cielo, solo para estar al lado de Sol.
Luna está sola.
Sol también.
Uno solo puede brillar en el cielo, si el otro no está.