Con el tiempo me fui haciendo más fuerte, Sé que la fortaleza no es mi mejor virtud, pero ahora mis ojos no están rojos, llenos de lágrimas.
Tampoco tengo una sonrisa en mis labios, pero mi resistencia aumenta.
No tengo la necesidad de que me ayuden a levantarme, si bien ya me ayudaron, me puedo mantener parada por mi misma.
Voy a tratar de no caer, de no resbalar.
Conservar el equilibrio, esa es la clave.