No hay nada más doloroso que no poder opinar sobre un tema que se habla usualmente entre las personas, un tema común. El no tener con quién compartir tu casa, tus peleas, tus enojos, tus sentimientos, tus problemas, tus alegrías, tu familia. La gente por más que me conozca se sigue sorprendiendo de que tenga mitades de ellos. "Medios-Hermanos" Suena una palabra no completa, una palabra vacía, como que le falta una mitad. Una mitad que nunca va a llenarse, dado que ya nació y permanece así. Cómo me gustaría poder verlos todos los días, pero la situación actual no la hace posible. Si no hubiera pasado lo que pasó. Yo cada vez que pienso en eso no puedo parar de culparme. Y ella, tan inocente y pequeña, teniendo y a la misma vez no, una hermana para compartir sus historias de primaria. Me encantaría poder abrirme ante ella. Lástima que la veo máximo una vez al año.
Mi dolor viene desde lo más profundo de mi corazón. Mis lágrimas nacen de un recuerdo lejano que nunca tuve y que con suerte podría llegar a tener. Pero es lo más remoto que puede pasar.
Ellos existen. Yo existo. Ella existe, Él existe. Pero cada uno en su vida, en su lugar, en su espacio.
Y eso es lo más doloroso, saber que están allí pero no acá
